El último acto del verano ha sido la Boda de Santi, a la cual asistí éste Sábado pasado en Madrid, y que resultó estupenda en todos los sentidos. :-)
Un gran colofón a un verano estupendo en general, y genial en algunas cosas. Quizá recordeis la despedida de soltero por todo lo alto en Amsterdam (todo muy formal o casi, no os vayais a pensar. Me acojo al pacto, por cierto, para no contar detalles...), al principio de Agosto. Bueno, pues la boda fué ya en Septiembre, en plena vorágine post-vacacional, pero como era en Sábado pude asistir. Como siempre, preferí moverme en coche. No soy de transporte público, no sé. La libertad del coche y lo que me gusta en sí conducir, hacen que dificilmente escoja otra opción para moverme. Y desde que tengo a "La Rubia Que Lo Sabe Todo", más aún. Indico el destino, y la cabrona me lleva hasta la puerta. Desde donde esté. Me muevo por Madrid o por donde sea, como pez en el agua. Voy a donde sea, sin tener ni idea de donde estoy, preocupándome de lo que suena en el loro, o del semáforo, o del carril a tomar, o del tráfico, o de la conversación, pero no del destino, o de "por donde se vá". Son muchas las ventajas de moverse en coche, y para mí resultan definitivas. Y ésto es así desde mucho antes de tener a La Bestia Bella, que por supuesto agudiza las ventajas y minimiza los inconvenientes.
Así que el Sábado a las 9:00 puse rumbo al destino previsto previamente con Pablo: la casa de Elena. A las 13:30 entraba en Madrid, y tras callejear levemente siguiendo las instrucciones de la rubia, aparco frente a casa de Elena y llamo a Pablo. Oye, que llegué. Me dice que le espere, llega y aparca. Me cuenta que no ha podido reservar el hotel del día de Mark Knopfler (que queda cerquita de la casa de Elena y era muy cuco) y que me ha buscado otro en otra parte. Que vamos en la Bestia Bella. El nuevo alojamiento está en "Opera", y es bastante más cutre, aunque vale.
Aparcamos, me instalo en la habitación, comemos una hamburguesa cojonuda en Burger King, y Pablo se va a preparar sus cosas. (Es el hermano del Novio) me dice la Dirección de la Iglesia (Avda. Pio XII, 29) la cual se graba en la memoria de la rubia. Me tumbo a la bartola en el Hotel, me relajo, me preparo, (la corbata elegida no me mola nada) y salgo hacia Pio XII. La rubia me hace moverme por Madrid como un taxista honrado, y a tiro fijo sin titubeos dice "¡Destino!" justo frente a la puerta de la Iglesia, después de un trayecto urbano de ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ 9,6 Kilometros !!!!!!!! Joerrrrrrrrrrr qué grande es Madrid, la leche.
Aparco y me voy a Alcampo, que está climatizado. (qué calor hace en madrid, la oxtia) En Alcampo me tomo un helado de cucurucho con Nata y fresas naturales, que está de la muerte de bueno. Y qué bien me deja el cuerpo, joer. Pregunto en dos perfumerías que había por allí y siguen sin tener en ninguna parte un perfume de calidad que huela a chocolate... (ya es una cuestión personal, joer. Que sí, que existe, ondia. Gel de baño no. Perfume. Es fino, es de chica, y no sé como se llama. Lo encontraré... ) En Alcampo espero a que lleguen ya los invitados, y flipo de que hasta 10 minutos antes no aparezca nadie, y de que eso sea lo normal. No sé, para mi no lo es. Mis costumbres son de aparecer bastante antes y tomarse algo en pandilla antes de entrar en la Iglesia. Pero no: allí ni el tato aparece. Y cuando puedo por fin saludar a alguien conocido, a los dos minutos llega la Novia. Hala, todos para dentro, que empieza la ceremonia.
Eva y Jorge se retrasan, y yo sigo sin ver a Eva. Eva es una de mis mejores amigas, aunque realmente sólo nos tratamos en verano, y ya no tanto como antes porque Eva no viene tanto al pueblo como antes. De hecho, hacía ya bastante que no la veía, porque éste verano no se pasó por el pueblo. Eva es un pibón. Eva es el pibón. El pibón de mi pueblo. Y el pibón para mí, que defino "Pibón" como algo más que una cualidad física sobresaliente. Eva es fantástica. Hace mucho que no nos vemos, llega, y en una frase ya recupera toda la confianza que nos tenemos, que es mucha. Cuando yo estoy acostumbrado a que me doren la píldora y me traten con un respeto infinito por lo que hago y digo, llega Eva y me pone firme. Cuestiona temas super privados míos, me dá collejas virtuales, y me pone las pilas. Luego me habla de ella, y me hace ver que no está en un plano moral sobreelevado, sino que yo también le aporto mucho, y aunque no esté. Eva es realmente mágica, especial. Está en la cima, y para saber si hago bien debería siempre preguntarle a ella. Tiene una clase apabullante.
Por otra parte, conozco por fin a Susana, La hermana de Patricia e Isabel. Todo el mundo la conoce menos yo, porque casualmente siempre que ella estaba yo faltaba. Ella confirma lo que yo ya sabía: efectivamente no nos conocíamos. Susana es amiga íntima de Genoveva, y por ello había oído hablar mucho y bien de mi: se moría por conocerme, y debo decir que tras conocernos mejoró la impresión que tiene ahora de mí, así como la que yo tengo de ella.
El "asunto Genoveva" tiene realmente mucha tela: sucedió hace 6 o 7 años, y en esencia és ésto: Nos conocimos en una cena en Madrid con amigos comunes (Pablo, Patricia). Cenamos, nos fuímos todos de marcha, ella y yo nos miramos, nos gustamos, hablamos, nos gustamos más, bailamos, se hace tarde, Patri se entera de que le gusto a Genoveva y me lo dice (por si yo no me doy cuenta), no pasa nada, nos despedimos con maripositas, y hasta hoy.
Patri sigue sin saber qué coño pasó, y sin embargo, su hermana Susana, con los mismos datos lo sabe perfectamente. Supongo que es posible enamorarse de un vistazo, porque yo volvía ese día para casa en el coche de Santi (nederlanden) con un nudo en la garganta, un vacío en la barriga y una pena en el alma, y no porque no hubiera pasado nada, sino porque "previsiblemente" no la iba a volver a ver en la vida, como así está siendo. Como bien sabe Susana, lo nuestro no podía ser un rollito, y tampoco otra cosa. Quedó como una anécdota pública, en el tiempo, que sale de vez en cuando cuando nos vemos, y Patri sigue sin entenderlo. No podía arriesgarme a que Genoveva me tomara como un "cazador": Ella no era una desconocida, yo hice lo que debía, y si algo hice mal fué permitir que el tiempo pasara desde ese día hasta hoy sin hacer por verla de nuevo o siquiera hablar con ella. Pero pasó así y ya está.
Me cuenta Susana en la boda, que Geno (¿como que Geno? es Genoveva, suena mucho mejor) está estupendamente, le va todo muy bien y está guapisima, mejor que hace 7 años (ya me cuesta creerlo, pero será verdad, será) y me dice que si llego a conocerla mejor, me hubiera enamorado locamente de ella. :-) Ya ves tú, qué cosas... igual sí que la conocí "mejor". La verdad es que me gustó mucho, fué un martillazo que me dejó groggi y al parecer a ella le pasó igual. No sé si reír o llorar... :-D sobre todo porque vá Susana y me espeta que le parecemos compatibles, que le gusto yo más como Novio para Geno que el que tiene ahora. Susana, joer.... eso no se hace. :-D
ufff, qué largo queda ésto ya. Seguiremos. :-) a ver si un día presento aquí a toda la gente de la que hablo. :-)
10 septiembre 2005
De bodorrio en Madrid...
Publicado por
Ramma
en
6:34 p. m.
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