22 marzo 2005

Calidad Objetiva...

... frase aplicable a la música. De vez en cuando surgen preguntas cuya contestación, a la vez que puede resultar obvia, descubre mucha miga en su interior. Esas preguntas casi siempre surgen de quien tiene una respuesta y espera conocer la tuya. La conclusión a la que llego es que, aunque puedo considerar que entiendo un pelín de música, quizá no sea tanto como yo creía.

En música, ¿qué es la calidad objetiva? Inmediatamente se ve que no es fácil de explicar, porque la música tiene una particularidad: todo el mundo "entendemos de música" porque nos gusta y escuchamos, pero a la vez cuesta explicar el por qué algo "nos parece" bueno, o no. Lo que es claro que la música es un arte, y como tal precisa un nivel técnico objetivo para hacerse. Aunque en realidad la música o "te gusta" o "no te gusta", y lo que a unos gusta a otros no, lo cual tiene muy poco de objetivo. ¿Qué está pasando aquí?

Porque en otros artes, como la pintura, el común de la gente admite incluso interiormente que no tiene ni puta idea, así que, aunque el cuadro ése no te gusta un pijo, es posible que sea bueno. Y si los entendidos lo dicen, lo será. Dicho de otra manera: en pintura existe la calidad objetiva, la cual no entendemos, pero admitimos que existe. Admitimos que hay una diferencia entre la calidad objetiva y lo que nos gusta o no nos gusta. Así, decimos que un cuadro "nos gusta" en lugar de decir que "es bueno".

En música no ocurre así: lo que nos gusta, decimos que es bueno. Y lo que no nos gusta, decimos que es malo. Aunque de palabra seamos políticamente correctos y usemos la forma "me gusta" o "no me gusta". En el fondo pensamos "es bueno" o "no es bueno", porque pensamos que entendemos lo suficiente para saberlo. Hay artes donde la gente en general gusta entender, como el fútbol, el cine, o la música. Artes de consumo mayoritario, donde no queda bien no tener ni puta idea, y peor aún, que se sepa. Pero, ay amigo, ¿y en música a qué llamas calidad?

Cuando hay que explicar los detalles de la calidad musical, resulta que no encuentra uno las palabras. ¿eso es que no tienes en realidad ni puta idea? Yo creo que no es eso. Lo que pasa es que la música es un arte que uno interpreta a su manera, y en el que afecta mucho el gusto subjetivo. Uno se explica y se entiende a si mismo, pero esas razones y convicciones no es fácil exportarlas a palabras para los demás. Porque en realidad en la música, la calidad objetiva no resulta fundamental. Vamos a ver si me aclaro. A partir de aquí, va mi opinión:

La calidad objetiva existe, y no tiene que ver con que algo te guste o no. La musica se divide en estilos, y son los estilos los que nos gustan o no. Si no te gusta la salsa, dá igual la calidad objetiva que tenga: no te gusta, ni la buena, ni la mala. Entonces tenemos que la calidad objetiva sólo sirve y sólo se aplica con fundamento cuando lo que suena es de un estilo que nos gusta. Además, entonces entendemos: podemos apreciar la calidad objetiva, porque nos gusta más (en general) cuanto más calidad tenga.

Pero no se debe ir en esa dirección. La contraria también sirve. La calidad objetiva existe aunque en un primer momento no la apreciemos. La música es un compendio tremendo de múltiples detalles que se suman todos para llegar a nuestro oído y a traves de él a nuestra alma. Porque la música, al final lo que busca es provocarnos una emoción. Y eso es lo que al final nos gusta o no: Si consigue su objetivo y nos provoca la emoción buscada, nos gustará. Pero para provocar esa emoción, el artista debe utilizar los recursos musicales "objetivos" que están a su alcance. Y no todo el mundo tiene al alcance los mismos recursos musicales. Uno de los recursos es la letra: el más fácil, porque es algo que todo el mundo entiende rápidamente. La emoción que provocan unas palabras es inmediata:

Toda la sal todo el azúcar todo el vino
toda mi vida,solo deseo vivirla contigo.
Toda la luz todo el oscuro todo lo que escribo
todo el camino, ardo en deseos de andarlo contigo.


... Fácil, directo. Si entiendes la letra, ésta es un recurso directo y eficaz para provocarte la emoción buscada. Pero la música va más allá de la palabra. Esa emoción directa que provocan las palabras desnudas, si se completa revistiendolas de un código musical poco adecuado o poco brillante, entorpecen el resultado. El código musical debe remar en la misma dirección que la letra, y eso ya en sí es calidad objetiva (no es tan trivial generar, por ejemplo tristeza, con toques de batería). Y no es tan fácil "hablar" o expresar sin palabras, por medio de código musical.

Hay mucha miga oculta en la magia de expresar emociones sin palabras, porque a la vez es bueno relativizar la importancia de las palabras: no es tan dificil juntar palabras para expresar y provocar emociones: todo el mundo puede hacerlo, sin necesidad de tocar la guitarra ni hacer canciones lo cual es tan complicado. No tiene mérito basar la calidad de una canción en su letra. La música de calidad lo es porque el texto es secundario. Ya provoca la emoción buscada sustituyendo la letra por un la, la, la... (por cierto, maravilloso paradigma de canción cojonuda: la, la, la no dice nada, pero lo dice todo.)

Hay un tema de Dire Straits que me resulta muy ilustrativo para explicarme: "Brothers in arms". La letra habla de la guerra, en una clave de rabia, de impotencia, de no entender nada, de dolor pero con un toque de esperanza muy leve, de confianza limitada en la raza humana. Si no entiendes la letra y sólo escuchas la música, lo entiendes igual. La guitarra llora, la guitarra se enfada, la guitarra se deprime, y toda la canción aporta poco a poco la emoción que puede aportar su brillante letra.

Y para eso no hay magia que valga: Es talento musical y calidad, ya que de entre todas las posibilidades posibles a la hora de darnos ese mensaje, Mark Knopfler escoje bien. Y todos los detalles objetivos extrictamente musicales suman para que al oír "Brothers In Arms" sintamos esa rabia, esa impotencia, ese no entender nada, ese dolor pero con un toque de esperanza muy leve, y esa confianza limitada en la raza humana. Y cuando acaba lo has entendido todo y tienes los pelos como escarpias, y quizá quizá una lagrimita brotando.

Hay mil detalles en una canción que nos gusta que explican objetívamente por qué nos gusta. Pero no surgen de forma directa, porque son muchos y se superponen, se tejen y se ayudan unos a otros. Pero si en una canción que te gusta te plantas a buscar esos detalles, aparecen.

Además, hay cosas que tienen que ver con la calidad simplemente. La música de por sí tiene unas técnicas que hay que conocer para hacerla. Y que hay que dominar para hacerla bien.

Además de dominar las técnicas, luego está lo de aplicarlas con un sentido adecuado: lo que decía de provocar la emoción, que es la finalidad de la música. El talento final necesario consiste en utilizar las técnicas que se dominan para conseguir generar en el oyente esa emoción buscada. No basta ser un genio musicalmente en los fundamentos técnicos: para conseguir calidad hay que aportar algo más: escojer lo adecuado para que cada canción consiga su objetivo. Si es así, la canción llegará y será cojonuda. Si no es así, será un mero ejercicio circense de "habilidades musicales" sin sentido. Una puta mierda.

Si yo hago una canción y la toco con mi guitarra, evidentemente mi técnica a la guitarra será importante para que la música que suena tenga calidad o no. Si la toco con una banda de aficionados sonará de una manera muy distinta a como le sonaría a una banda de virtuosos. Eso está ahí, es claro y es una diferencia de calidad objetiva.

Como esa, muchas más. Antes de llegar a la ejecución final instrumental, hay diferencias en el nivel de la composición, en la calidad de las melodías, en los arreglos elegidos o creados, en los sonidos de los instrumentos, en los instrumentos... (Mozart creaba calidad objetiva independiente a la orquesta que toque sus obras) y no todas esas diferencias se captan igual de fácil que la de distinguir una banda buena de una mala. Pero están y son. Y cuanto más sepas, más distinguirás si quieres.

Porque la música no es para que tu la destripes (aunque entiendas mucho), sino para que la disfrutes. Puedes escuchar sin darle más vueltas a que algo es bueno o no lo es, y disfrutarlo a tope, o puedes disfrutar intentando descubrir por qué carajo ésta canción te gusta: cual es su magia, y por qué.

PD: ¿Calidad Objetiva? sí, aquí la hay. Podemos entretenernos en localizar sus detalles... :-p

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