Lo malo del verano es que se acaba.
Y lo malo de tener todas las vacaciones seguidas es que ahora empieza un nuevo curso, a piñón y sin descanso. 50 cuentas atrás hasta 50 viernes, 50 cimas que sobrepasar los 50 miércoles, 50 episodios semanales de eficacia productiva rodeado de mi entorno laboral. No es tan malo. Eso sí: vuelvo fresco, descansado, feliz y como nuevo. Me como el mundo. Al menos hasta bien entrado noviembre no cabrá decir que estoy cansado y que necesito vacaciones.Y es que éste verano ha tenido miga. No contaré muchos detalles porque evidentemente mis vivencias veraniegas tienen relación con las de mi gente y mi nueva gente, y esas vivencias son suyas también, y no sólo mías. Pero he re-conocido a mis amigos, he visto como ganan calidad y clase un año más, he comprobado que a todos les va realmente bien, he vivido como nos poníamos al día, y como realmente somos gente que no necesita de grandes movidas para disfrutar: nos bastamos. Además nos movemos y hacemos nuestras cosas, y salimos mucho por la noche, y todo eso.
Y además he conocido a gente nueva, de tal calibre que vale por todo un verano. Lo mejor del verano es eso: nuevas caras a la saca: nuevas personas interesantes. No hay aventura veraniega que lo supere, aunque también las hubo, también.
Essse ángel moreno tan intenso, que vino y se fué, que me dejó a la Bestia Bella inundada de chocolate, que me regaló su sonrisa, y que, con tan sólo cinco añitos de edad es capaz de dejar vacío cósmico tras su marcha. Gracias, Vicky. Gracias por traerla, por todo lo vivido contigo hasta hoy y por todo lo que queda aún. Vicky: Eres la más grande, la que no me merezco, la que siempre quiero ver, la que más me importa. La que más quiero. Si no vienes, ningún verano valdría nada. A pesar de todo lo dicho.
Aún queda una semana.... :-)
22 agosto 2005
Lo malo del verano....
Publicado por
Ramma
en
5:28 p. m.
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