17 abril 2005

Fernando Alonso Se Sale...

La verdad es que la temporada resulta ilusionante e invita a soñar, por mil razones:

La primera es que Alonso es bueno. Es fantástico. Anda rápido, cuida el coche y hace en cada momento lo mejor que puede hacer. Es bueno y está cuajado.

La segunda es que tiene un coche competitivo. Más aún: superior. Al parecer ahora mismo es el mejor de la parrilla, aunque parece ser que lo que pasa es que lleva la evolución más adelantada. Empezaron a volcarse con él mucho antes que los demás, que seguían evolucionando el coche 2004. A Alonso lo dejaron tirado el año pasado para volcarse en éste. Supongo que confiaban en su habilidad y talento para exprimir el coche 2004 cuando ya era una castaña. Eso se resume en que el coche tiene menos margen de mejora durante el año, y es posible que otros se le acerquen.

No temo a Ferrari. Andarán

04 abril 2005

La Repoia....

Deslumbrante. Acojonante y me quedo muy corto. Lo he visto una vez más (desde aquel no tan lejano 29 de Junio de 2001) y de nuevo me ha dejado temblando, aunque ésta vez con una sensación agridulce: Noto que hace muchas cosas muy torcidas: muchas decisiones a mi juicio equivocadas. Pero vamos por partes.

No sé que tiene éste cabrón (bueno, si... talento, y genialidad. Y Técnica) que me pone como una moto en la arena. Desde que empieza el sonido se me erizan los pelillos, y no se pasa hasta que se despide. Aunque el principio del todo no tenga un sonido "de 10" (era de 9,75, ojo) y tarde una canción y pico en sonar en todo su esplendor. En cuanto empieza el sonido todo desaparece y se me pone una emoción encima que es la oxtia.

Y es que empieza bien, joer. Esa atmosfera leve subiendo, esos toques iniciales de sonido gordo, sutiles, precisos, elegantes, ya me avisan de que viene algo muy importante. Why Aye Man es un buen principio. Enchufa a la gente, aunque ya vengamos de casita enchufados. La guitarra del extraterrestre marca su territorio desde el principio. Sonido vigoroso, afilado, pulcro y virtuoso que, aunque sea lo que esperamos, siempre sorprende por su "viveza". En la arena suena mejor: Esa guitarra suena como un cañón. Suena realmente de puta madre.

No procede hablar de cada canción: no mola una crónica detallada... Pero algunos apuntes:

-Me encanta la versión "limpia" de Romeo And Juliet. Fresca, original, hermosa.

-La Fender Strato MK Signature, pese a ser una guitarra de extricta serie y costar unos "modestos" 2000 euros más o menos, es una guitarra cojonuda. Sorprendente incluso. Vale que en manos de Knopfler se crece, pero es que tenía una garra impactante. Tanto sonando limpia y delgada (Sailing to philadelphia) como gorda y poderosa. Esa guitarra vale lo que cuesta.

-¿como puede hacer el mejor Money desde 1988, con una sóla guitarra? Está realmente sobrado. El otro guitarra tocando no se qué gaita, mientras todo el trabajo lo hacía Knopfler, con el bajo y la batería.

-La batería de Danni tendrá miga. En mi entorno, opinión dividida. A unos les pareció que sonaba de puta madre y estuvo brillante, mientras que otros piensan que resultó un metralletero. A mi, simplemente me gustó. Desde luego tiene un estilo diferente a Chad, y probablemente menos apropiado, pero estuvo muy bien. Quizá tenía demasiada presencia.

-Glenn Worf, el bajista, mejor que en otras giras: más discreto, menos pinturero, y más eficaz. Lo del contrabajo auténtico es reamente molón.

-Guy Fletcher, el teclista, creo que perfecto. Aporta mucho, y ayuda. hace más grandes las canciones. Sin salir de la sombra, que es donde debe estar. Impecable.

-El sonido general, salvo las dos primeras canciones, sensacional. Limpio, claro, potente, y perfecto.

-La guitarra de Knopfler muy presente todo el rato. no dejaba de sonar, y con mucha presencia y frescura. Como en los "buenos" tiempos. Y sin tropezones inoportunos. Los grandes momentos instrumentales, fluían sueltos, entrenados, pulcros y sin apuros. Knopfler toca.

-Las versiones, todas muy curradas. Trabajo buscando la belleza en cada momento. Arreglos fantásticos, todo el rato. La belleza no es buscarle tres pies al gato. Muchos detalles sutiles. Mucho sonido repartido.

-La banda es de la leche. Dinamita. Flipaba por ejemplo, con los cambios de intensidad. Todos bajaban y subían sincronizados perfectamente, suave y con continuidad: nada se escapaba ni un pelo. Mucho talento, mucho. Virtuosismo del que me gusta: sin lucimientos huecos, pero dando un nivel estelar todo el rato. Tremendo el Money, por ejemplo, con una sóla guitarra. Sonido completo, rockero y brillante.

-Fué largo (2 horas y cuarto, creo recordar) y se hizo cortiiiiiiiiiiiiiisimo.

-El Telegraph y el Speedway, superiores. Momentazos que valen el precio de la entrada. Por separado, speedway fué potente, muy muy fuerte. Alguien dijo que nos podían quitar los pantalones. Es la frase. Nos quitan los pantalones. Intenso a tope. Superior y de flipar. El telegraph, sinceramente, de lo mejor que he escuchado en un escenario, en mi vida. Versión increíble, bueniiiiiiiisima, brillante, emotiva, con sonido perfecto, y con una guitarra desmadrada. Knopfler está EN SU MEJOR MOMENTO musical. Y si no lo ví mal, con la Strato Signature, sonando gorda gorda. Abrasador.

Ahora pegas:

-El setlist es infame. Digo más: casi casi impresentable. Si del discazo que tiene que presentar sólo puede tocar dos de las más flojas, (opinión personal, en realidad como todo el mensaje) o es que no se atreve con las demás, o nos toma el pelo un poquito. No lo entiendo. Además, en general es blando, lento y poco comercial. El elige y hace bien, pero yo creo que no es un selist apropiado. Demasiados temazos fuera. Y no hablo de Tunnel Of Love. Que si hablara... :-D

-El Sultans Of Swing no me convence así. Añoro la parada, y los sólos repartidos en más tiempo. Es muy atropellado todo. Y lo de hacerla con banda de 4 tampoco me convence. Quizá sea el segundo guitarra, que tiene demasiada poca presencia. Con la calidad que tiene y que no discuto, Richard Bennet se pasa el concierto tapadito tras Knopfler. Muy poco aprovechado.

-Está demasiado atado a Dire Straits. Deja muy poco para su nueva obra.

-Aunque musicalmente es irreprochable, le falta algo. No sé como decirlo: está como aburguesado, musicalmente. Suena funcionarial. Le salva la abrumadora calidad que brota de todos los poros del escenario, pero falta "algo".

-Montaje austero. ¿ni una cámara? ¿no usa las pantallas que había en las 4 esquinas? Desde mi sitio no se veía prácticamente nada (sitio malisimo, por cierto: sector 313. Aprovecharé para saludar a la acomodadora, una chica rubia pequeñita y monísima que fué muy amable, desde detrás de sus preciosos ojos azules.... :-D). Era yo ese que estaba en ese sitio donde "no se debe ver nada". Efectivamente. Se veía bien poco. Pero se escuchaba muy bien.