26 diciembre 2004

R&R, Bifiter-Limón, Cacique-Cola...

... en buena compañía. Ese fué el colofón a la noche "especial" del año en KLK. Yo la terminé un poquito antes del final, (aunque ya era tardecito...) por tener compromisos familiares al día siguiente relativamente a muy temprana hora.

Lo ocurrido durante la noche tras la cena forma parte de la leyenda, o quizá no lo cuente porque evidentemente no deja de ser privado, mío y de los que me acompañaron. Pero lo pasamos bien, y no ocurrió nada inconveniente (al menos que yo sepa) Me reitero diciendo que en KLK hay gente de categoría, y salir de fiesta con ellos es realmente una fiesta.

Antes disfrutamos de la fiesta anual OFICIAL de KLK, invitados por la dirección (muuuuchas gracias) a una cena elegante en el restaurante Las Delicias. De tiros largos, estilo "boda", con camareros disfrazados de pingüino con pajarita y todo. La movida comenzó a las 7 de la tarde, donde algunos habíamos quedado para iniciar la velada tomando algo en petit-comité (¿se dirá así?). Dos botellinas de sidra, algunas fotos, muchas risas, y dispuestos para desplazarnos a "La Delicias" en dos Taxis. Primer error de la noche: Con el celo actual de los controles de alcoholemia sumado a que era una noche "pintiparada" para cenas, resultado: ni un taxi en la parada. Pedimos dos por teléfono, y casi 20 minutos esperando.... joerrrrr..... llegamos algo tarde, pero aún con tiempo de departir con todos un ratito antes de sentarnos a la mesa.

Todo en éstas cenas es pintoresco, pero dos cosas me llamaron poderosamente la atención, y sobremanera una: El look "cassual" de Víctor. Acostumbrado a verle trabajar de elegante y serio traje impecable, asistió "arreglao pero informal". Impecable, pero sin traje. De diez, oye.

La cena discurrió por cauces normales, y yo lo pasé muy bien en mi mesa, casualmente rodeado (lo juuuuro...) junto a Juan Manuel, de una gran concentración femenina. El menú casi ni lo recuerdo. Para mi éstos actos son ante todo "acontecimientos sociales", y lo que me cuenta es la gente. Aún así, creo que era un entrante de nosequé servido en una vieira, un pescado que era Mero y estaba muy bien, y una carne que era Jabalí, servido a la manera del solomillo, y quizá-quizá poco hecho. Yo lo prefiero así, así que para mi estupendo. Luego postre y etc, etc...

Como es tradición se entregaron relojes de gama alta a los compañeros con 30 años en la empresa, (precioso éste año el de las chicas). Yo sigo echando en falta aquellos sorteos a "mano inocente" de mis dos primeros años, con varios ganadores que se levantaban uno a uno para recibir su regalo de manos de la dirección y sacarse una foto perdurable, entre los aplausos de la concurrencia. Ahora lo han cambiado por la cena a todo trapo, (objetivamente no sé que es mejor) pero aquello también tenía su encanto. ¿Que no?

... no sé si poner una fotito chula que tengo por aquí.... no sé... ¿Quereis ver a la peña que nos juntamos tras la cena a la puerta del Habana? La foto no es muy buena... no sé...